Estados Unidos investiga al presidente hondureño por el contrabando de cocaína y el lavado de dinero

El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, es uno de los principales objetivos de una investigación de la Administración de Control de Drogas,

sobre “actividades a gran escala de tráfico de drogas y lavado de dinero” relacionadas con la “importación de cocaína a los Estados Unidos”, según un expediente judicial.

El documento, presentado el jueves, indica que la DEA ha estado investigando a Hernández y a otros ocho desde 2013. Hernández asumió la presidencia en enero de 2014.

El Departamento de Justicia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El hermano de Hernández, Juan Antonio “Tony” Hernández, fue acusado por los fiscales federales de los Estados Unidos en Nueva York en noviembre pasado por el tráfico de cocaína a “gran escala” desde 2004 hasta 2016.

Los cargos incluyeron sobornos a funcionarios locales en Miami para pasar por alto los envíos de cocaína que llegan a la región , haciendo declaraciones falsas a agentes federales, y confiando en la “seguridad de ametralladoras de ametralladoras”, según un informe sobre la acusación.

“Hernández y sus asociados criminales supuestamente conspiraron con algunas de las redes criminales transnacionales más mortales y peligrosas del mundo en México y Colombia para inundar las calles de Estados Unidos con drogas mortales”, dijo el agente especial a cargo Raymond Donovan en un comunicado.

En el momento de la acusación, el presidente Hernández lo calificó de “duro golpe” para la familia y agregó: “Nadie está por encima de la ley”.

Honduras se encuentra en el centro de un fenómeno migratorio que se ha desarrollado en los últimos cinco años.

Durante el año fiscal 2018, que comenzó el 1 de octubre de 2017, aproximadamente 76,000 ciudadanos hondureños fueron encontrados en la frontera de EE. UU. Con México luego de cruzar ilegalmente el norte.