Y usted sabe realmente de donde es la baleada?

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Solos los hondureños y quienes nos han visitado sabemos que la baleada es sin duda uno de los mejores bocadillos que esta bella patria tiene. Se dice que el que no ha comido baleadas o no le gustan, no se debe de considerar hondureño, una opinión que nosotros compartimos ampliamente. Esas baleadas con frijolitos fritos, huevito, quesito, mantequilla y otros por alli que le agregan aguacate, pollo desmenuzado o carne molida, saben lo que es tocar el cielo con las manos y claro si la acompañas con una tacita de café producido en las montañas de Santa Bárbara, La Paz o el Paraíso, sin duda es la gloria en la tierra, aunque les diremos que algunos la prefieren con una coca bien elote, cuestión de gustos claro está.




HABLEMOS DE LOS COMPONENTES

Para comenzar, las ciudades que se disputan ser las creadoras de las baleadas se encuentran en el sector norte del país, todas ellas con marcada influencia de las compañías bananeras que se asentaron en Honduras desde finales del siglo XIX , todas esas comunidades gozaron de influencia gastronómica autóctona y española desde antes que las bananeras vinieran; es así que de los componentes de la baleada, el uso de frijoles no merece mayor investigación porque es algo que se consume en Honduras desde tiempos milenarios, pero si vale la pena darle pensamiento al uso de las tortillas de harina, de donde surge la pregunta, que si bien es cierto en Honduras se consumía pan elaborado en base a harina de trigo desde la llegada de los españoles, ¿por qué no se fabricaban en todo el país tortillas de harina elaboradas con dicho grano?



Según testimonios recopilados por el historiador Julio Cesar Zepeda, a principios de siglo los barcos, ejecutivos y extranjeros de las compañías bananeras traían sus propios cocineros los que en su mayoría eran originarios de India y Pakistán, estas personas cocinaban para sus patrones pero también cocinaban sus comidas tradicionales, siendo una de ellas “El Chapati” y otra el Naan, que son elaborados con los mismos ingredientes de la baleada y cuyo producto terminado se consume “seco o tostado” quedando como resultado una tortilla redonda plana y dura o bien se consume con cierto grado de maleabilidad tal como las tortillas de nuestras baleadas.




Según las investigaciones de Zepeda, los Chapatis fueron compartidos con la población local por los cocineros extranjeros y fue de esa forma que la “tortilla de harina” se fue popularizando en las personas de los campos bananeros y costa norte, sufriendo la receta ciertas modificaciones con el tiempo como el uso de margarina en vez de manteca, o la incorporación de leche o leche de coco en vez de agua, es así que la tortilla de la baleada que hoy se consume, si bien puede tener influencia asiática es un producto netamente hondureño y adaptado al paladar de nuestra gente.

POSIBLES ORÍGENES DE LA BALEADA

Existen varias teorías que se pelean la paternidad de la baleada desde La Lima, San Pedro Sula, Progreso, Tela y La Ceiba, de todas ellas la única que no tiene validez es la que dice que el nombre de la baleada se origina porque la mujer que lo cocinaba recibió un balazo y después que ella se recuperó, la gente decía que quería tortillas de “La Baleada”, historia producto del ingenio y humor popular pero sin ningún elemento histórico comprobable.



El origen del nombre más aceptado es el que dice que inicialmente las baleadas eran preparadas con “frijoles parados” o “en bala” y que cuando las personas mordían un extremo de la tortilla, los frijoles salían expulsados por el otro extremo “como balas” .

Sobre el lugar de su creación, la teoría apunta que es Tela el sitio más probable de la invención de la baleada ya que era el principal asiento de quienes prepararon la tortilla inicial del manjar y donde es posible que se hayan realizado los primeros experimentos con tortilla y frijoles, lo que arrojaría el dato que “La Baleada” podría tener más de 100 años de haber sido inventada, pese a dicha especulación, es La Ceiba la que guarda el primer registro de venta pública de baleadas, siendo la creadora del negocio doña Teresa de Jesús Montiño quien colocó su puesto de baleadas junto a los rieles del tren desde 1964 y que desde ese año se sigue vendiendo.




Es interesante saber que la baleada ha cruzado fronteras de forma exitosa ya que en 1983 un hondureño de nombre “Chalo” abrió un Restaurante llamado “El Triangulo” donde puso la primera venta de Baleadas con el nombre de “Tortillas de Harina” en Puerto Barrios, Guatemala y después en Santo Tomas de Castilla, este manjar catracho se propagó por toda la ciudad a tal grado que hoy en día “La Tortilla de Harina” es una de las comidas típicas que identifica al izabalense en todo el territorio guatemalteco.

La Baleada y sus múltiples variantes es por hoy el producto gastronómico que identifica a los hondureños en el mundo por excelencia y merece ser elevada a la categoría de “Plato Nacional” por nuestras autoridades e incluso merece un día dedicado a ella.




Fuente: Honduras is Great, La Prensa. Hondusatv

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