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El ajo nos puede ayudar a prevenir y superar dolencias tanto a nivel interno como externo. Si no soportamos su olor o sabor, para no perdernos sus beneficios podemos optar por tomarlo en cápsulas
Hoy en día existen muchas opiniones sobre el consumo del ajo en ayunas. Muy a menudo se puede escuchar a la gente diciendo que es una receta casera de las abuelas que tiene muy poco efecto. Sin embargo, en realidad es bastante benéfico para prevenir y curar diferentes enfermedades.
Varias investigaciones, realizadas sobre las propiedades del ajo, demuestran que consumido en ayunas es un poderoso antibiótico natural. Es más efectivo cuando se toma a esa hora, porque las bacterias se encuentran expuestas y no se pueden defender sucumbiendo ante su poder.
Muchas personas que padecen hipertensión han encontrado en el ajo un alivio de los síntomas de esta enfermedad. Además de ser efectivo para la circulación, también evita problemas del corazón, ayuda al buen funcionamiento del hígado y la vesícula. Es efectivo para tales problemas del estómago, como las diarreas. Algunas personas aseguran que encontraron en el consumo del ajo en ayunas un remedio muy bueno para problemas nerviosos.
Al mismo tiempo el ajo es un remedio efectivo para muchos problemas estomacales: estimula la digestión y el apetito. Además, ayuda a controlar el estrés, lo cual evita la acidez estomacal que generalmente se produce cuando nos ponemos nerviosos.
El ajo es reconocido en muchos lugares del mundo por sus múltiples beneficios. Por esta razón desde hace muchos años recibe el nombre de alimento curativo.
En la medicina alternativa el ajo es considerado como uno de los alimentos más poderosos para ayudar a desintoxicar el organismo. Los expertos de esta rama de medicina aseguran que el ajo es tan poderoso que puede expulsar los parásitos, las lombrices y evita enfermedades como el tifus, la diabetes, la depresión y algunos tipos de cáncer.
El ajo para las enfermedades respiratorias: es verdaderamente milagroso en cuanto a la prevención y curación de la tuberculosis, neumonia, catarros, bronquitis, catarros bronquiales crónicos, congestión pulmonar, asma, tos ferina.
Para la tuberculosis el ajo se debe consumir de la siguiente manera: tomamos un bulbo entero de ajo diario, luego repartimos en varias porciones que se consumen en cualquier forma. Es preferible que el ajo sea crudo o un poco dorado en el horno. También podemos preparar una salsa con yema de huevo y aceite. En este caso hay que evitar hervir el líquido, puesto que así se pierden muchas de las propiedades medicinales del ajo.
Si tienes una de las enfermedades de los bronquios, puedes hacer una infusión especial. Necesitarás sólo 200 gramos de ajo, 700 gramos de azúcar refinado y 1000 gramos de agua. Hierves el agua con el ajo y luego se agrega el azúcar. Hay que tomar tres cucharadas de esta infusión al día.
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